"Lo que hoy parece un esfuerzo, mañana será un triunfo"

sábado, 31 de mayo de 2014

Ahora la vida me sonríe.



Irónico que las despedidas también signifiquen saludos, ¿no? Anoche fue mi cena y fiesta de graduación y me sirvió para conocer aún mejor a gente de mi curso, bendita noche. Fue tan bonito todo, me lo pasé increíblemente bien.
Hoy me he levantado bastante tarde y he dedicado mi tarde a salir por ahí a despejarme, hablar e ir de tiendas con mi amiga Marta.
Vuelve a ser de noche, y no sé, esta noche estoy en modo “echar de menos”. Odio hacerlo, odio echar de menos, pero acepto que es también parte de la vida, y que en cierta parte es bonito, ¿no? Si echas de menos a alguien es porque le quieres, y si echas de menos un momento es porque en ese momento fuiste feliz.
Me asusta lo rápido que pasa el tiempo últimamente, ayer estaba entrando en el curso y hoy ya ha acabado. Me asusta no saber aprovechar bien el tiempo, pero supongo que la clave de hacer eso bien es hacer en cada momento lo que una sienta hacer. El tiempo, cuánto se podría escribir sobre el tiempo. El tiempo lo cura, lo transforma, altera todo.
Tengo unas inmensas ganas de verano, de playa, de piscina, de fiestas, de disfrutar. ¿No asociáis el verano con color? El verano es vida, es alegría, es salir, entrar, conocer gente nueva. No me importa tener que estudiar este verano, al revés, es un reto más, y tengo muchísimas ganas. La clave está en saber aprovechar el tiempo, saber organizarse. El lunes empiezo clases, 3 horas por la mañana, y por la tarde empiezo la autoescuela lo cual compaginaré con el gimnasio. Junio va a ser un poco agotador, pero espero sacarme pronto el teórico del coche y no tener que ir julio también a la autoescuela.
Quería agradecer a todos los que me escribís por ask, a todos aquellos que me alegráis con cada mensaje haciéndome sentir un poquito mejor, y recordad que aquí los grandes sois vosotros.
Me gustan las ganas de comerme el mundo que tengo ahora. Las ganas de hacer cosas, de aprovechar los días, de sentirme útil.
Salid, comeros la vida, disfrutad cada mínimo detalle, quered, la felicidad está en eso. No esperéis nada nunca, ni de la vida ni de nadie, vivid sin esperar nada a cambio, será cuando mejor os sintáis.
¡Besos de pato!

PD: os dejo unas fotillos más de la graduación.



viernes, 30 de mayo de 2014



Buenas gentusilla. Bueno, como ya sabréis ayer no pude publicar entrada porque tuve mi graduación y estuve bastante liada. Así que voy a dedicar la entrada de hoy a hablar de ello.
Nunca me habría imaginado lo que iba a sentir estando sentada en un teatro esperando a que digan mi nombre para salir y darme mi diploma de finalización del bachiller. Los nervios me comían, me temblaban las piernas, me sudaba hasta el ombligo. De verdad que es una sensación indescriptible. Las ganas de llorar, de reír, me invadía la felicidad.
Lo más bonito sin duda fue que estuviese allí mi familia apoyándome que son en realidad los que me han hecho más fuerte, los que me han animado si yo ya no podía más, los que sé que van a estar siempre. No todo el mundo tiene la suerte de tener una familia como la que tengo yo, y es de las cosas que más agradecida voy a estar toda mi vida. Las lágrimas de mi abuela dándome un abrazo, el “me siento orgullosa de ti” de mi madre, en sí, la presencia de aquellos que son esenciales en mi vida fue lo mejor de la noche.
Cuando tu vida va bien, quizás no sabes apreciar en realidad todo lo que tienes, pero cuando te has caído tan profundo que ni tú misma sabías quien eras, que te daba igual todo, que no tenías ilusión ni ganas por nada, y poco a poco vuelves a empezar a escalar hacia arriba, es cuando aprendes a valorarlo todo, a valorar la vida en general, a valorar a aquellos que están y que sabes que van a estar.
Estos años de bachillerato han sido como la crisis de mi vida, ya no en sí por el instituto ni nada parecido, sino personalmente. Eso sí, he aprendido millones de cosas, y con eso me voy a quedar. Ahora sé lo que quiero en mi vida, por lo que quiero luchar y los errores que no tengo que volver a cometer.
Las caídas en la vida están por algo, una caída en vano no es una caída, hay que saber aprender de ellas. Cuando te vaya mal párate a pensar, piensa qué te está intentando enseñar la vida con eso. Creedme, de todas las situaciones se aprende algo.
El día de ayer, de mi graduación, fue la despedida al instituto, pero fue una despedida más allá de eso. Fue una despedida a la Paloma que cayó, que no sabía levantarse. Fue una despedida a mi yo insegura, a esa chica que no tenía ilusión por nada. Pero sin duda ha sido el comienzo de una nueva etapa. Ahora tengo ganas de luchar, de construir mi propio camino, de sentirme orgullosa de mí.
Escribir esto sin llorar se me ha hecho tarea imposible. Es tan bonito lo que siento ahora mismo... Nunca os rindáis, parece una tontería que os dice mucha gente, pero hacedme caso, no lo hagáis. Marcaos metas, tened ilusiones y nunca las abandonéis. Todo lo que queráis conseguir, podréis conseguirlo.
¡Besos de pato!

miércoles, 28 de mayo de 2014



Hoy ha sido un día más, un día corriente. Esto de estar mala, lo que conlleva que no pueda salir de casa, me sienta fatal. Siento que no aprovecho nada el día, lo único que hago es estar tumbada y no puedo agobiarme más.  Además, cuando una está tanto tiempo en casa, con tanto tiempo sin hacer nada, piensa de más, y odio pensar. Soy mucho más feliz cuando no pienso, ¿no os pasa? Lo único que me hace despejarme un poco es ponerme canciones como “All about us” de He Is We, cerrar los ojos e imaginarme lejos, lejos como caminando por el puente de Brooklyn, paseando por las calles de Dubai, bebiéndome un café en un bar de una callejuela de París o tomando el sol en cualquier playa de agua cristalina, arena fina y poca gente. Tengo tantas ganas de hacer cosas en el futuro, pero es algo que os contaré detenidamente más adelante.
Mañana tengo mi graduación y soy tan de dejar las cosas para el último momento que aún no sé seguro ni los tacones que me voy a poner. Eso es una de las cosas que me encantaría cambiar de mí misma, hacer las cosas poco a poco o a su momento más que dejarlo todo para el final. Me lo he propuesto, y tengo que conseguirlo tarde o temprano.
Cambiando de tema, hoy mi madre me ha dicho que me recupere ya que tiene una sorpresa para mí. Me encantan las sorpresas, me encantan que me sorprendan, pero sin que me digan nada antes. Cuando ya me dicen “te tengo una sorpresa” sí, me voy a sorprender igual, pero soy de darle muchas vueltas a la cabeza pensando qué puede ser. Viniendo de mi madre, que me conoce como nadie, estoy segura de que me va a gustar, ya os contaré qué será.
Siendo mi primera entrada tampoco me quiero alargar mucho más, además de que como ya he dicho no he salido de casa y ha sido un día demasiado aburrido. Siempre he querido ser capaz de tener un diario y escribir día a día, pero nunca he escrito más allá de cuatro o cinco días, espero que esto sí que funcione.
PD: Cada día aprendo más quien está a mi lado en las buenas, pero sobre todo me estoy empezando a dar cuenta de quien está en las malas, y esos son los que realmente quiero en mi vida.
¡Besos de pato!

Empezando de cero.

Muy buenas gentusilla. Como ya he dicho por Twitter, mi madre me ha dicho que me cree un blog, que me anima a ello, y como ya sabéis mi madre es mi gran apoyo y en quien más confío, así que quizás sea una buena opción. 
Mi idea es quizás ir contándoos cada día como me he sentido, mis progresos o mis vueltas de hoja, mis sensaciones en general. Si alguien quisiese que algún día publicara una entrada en concreto, ya sea hablando sobre el amor, la motivación o cualquier tema así, bastaría con que me lo dejara en un comentario o diciéndomelo por Twitter.
¡Espero que os guste esta idea y que me leáis! Un beso de pato.